lunes, 16 de abril de 2007

Cerebros de tercera

No iba a comentar el escándalo del vídeo de Telemadrid porque no lo había visto y porque no soy muy dada a entrar en estos debates estériles sobre los sentimientos de cada cual, que son todos respetables y todos legítimos. Pero es que lo acabo de ver. Ahora mismo. Y la verdad es que me indigna que se haga una cosa tan maniqueísta, tan demagógica y tan falsa.

Yo no soy nacida en Catalunya. Nací en Argentina y allí viví hasta los nueve años. Y llegué a Catalunya a esa edad. Y fui al colegio. No tuve ningún problema. Y ahora tengo un hijo que va al colegio. Y habla castellano y catalán. Igual que todos sus compañeros.

Ese "documental" lo único que hace es desgranar falsedad tras falsedad. Es increíble que se pueda emitir una cosa de esas características en una televisión pública. Y es increíble que día tras día, mes tras mes, se mine la imagen de Catalunya, se ataque y se insulte a una región que, como todas, tiene sus particularidades.

Pero como entrar en un tema tan complicado como los sentimientos es difícil, me voy a ceñir a algunos puntos de este documental que me parecen absolutamente descabellados y ridículos:

  • El documental empieza por centrarse en la educación. Habla de los colegios y de las horas de castellano, y habla de las lenguas vehiculares de los colegios. Y personalmente creo que es una idiotez. Mi hijo tiene tres años. Va a P3. En casa hablamos en catalán. Una de sus abuelas habla castellano. Mi hijo habla castellano perfectamente. Igual que el catalán. Y tiene varios compañeros castellanoparlantes con los que habla en castellano, y compañeros catalanes con los que habla en catalán. Y a todos los niños les pasa. Que una escuela escoja una lengua vehicular no tiene nada que ver con que los niños aprendan o no aprendan otras lenguas. Particularmente si son lenguas que habla normalmente más de un 60% de la población. Porque lo que este documental no dice en ningún momento es que más del 60% de los catalanes son castellanoparlantes, y que sí, el catalán está en una situación de minoría (que no de discriminación) en Catalunya.
  • En el documental se comenta que algunos profesores no saben escribir en castellano. Sí, es cierto. Y otros no saben escribir en catalán. Y hay algunos que no saben escribir en ninguna de las dos lenguas. Por favor, seriedad. El problema no está en la lengua (que seguramente ese profesor que hace faltas no pudo aprender en el colegio, porque no olvidemos que no hace tantos años estaba prohibida) sino en la formación de los maestros y en su acceso al sistema público de educación. Maestros malos hay en todas partes, y seguro que hay maestros que hacen faltas en Ponferrada y en Lahiguera también (con todo mi respeto para los maestros de todas las comunidades autónomas).
  • Afirman estos pseudoperiodistas que en el patio se obliga a los niños a hablar catalán. No he oído memez mayor en toda mi vida. ¿Qué tenemos en Catalunya? ¿Colegios o campos de concentración? En el patio, los niños hablan el idioma que les da la gana. A veces mezclan lenguas. A veces hablan castellano. A veces hablan catalán. Y ninguna maestra les dice nada, faltaría más.
  • Otra osada afirmación es que se cambian los nombres de los niños para catalanizarlos. Bueno, pues igual en un colegio de Badalona ocurrió alguna vez, pero yo no conozco ningún colegio que lo haga. En el colegio de mi hijo María José sigue siendo María José y hay un Dawit, un Nizar y muchos otros niños que tienen, letra por letra, el nombre que sus padres eligieron para ellos. No solo eso, sino que además, entre los profesores y el personal de la escuela hay una Merche, un Benito y muchos otros miembros del personal con el nombre que siempre han tenido. No se me ocurre afirmación más estúpida, ya que todos tenemos amigos con nombres en castellano y en catalán, y conocemos Xavis y Javis, Annas y Anas, Josés y Joseps, Jorges y Jordis...
  • Uno de los entrevistados afirma que fue agredido por una pandilla de salvajes. ¿Qué pasa? ¿No puede haber indeseables en Catalunya? ¿Nadie ha agredido nunca a un vasco o a un catalán en Madrid? ¿No se agrede a la gente por razones imbéciles como el color de la piel, el idioma que habla, la nacionalidad o el nivel social?
  • Para ser profesor universitario en Catalunya hay que tener un nivel C de catalán. Bien. Un nivel C es el nivel equivalente a la EGB. Es un nivel básico que te permite un montón de faltas de expresión. Después de terminar el instituto tienes un nivel D. Para ser traductor de catalán, se te pide un nivel K. Hay un montón de profesores en las universidades catalanas que dan sus clases en castellano. Yo estudié traducción del inglés al castellano. Tuve alguna asignatura en catalán y en inglés, pero tuve unos doscientos cincuenta créditos o más en castellano. Mi facultad estaba siempre llena de alumnos extranjeros. La mayoría de ellos sentía curiosidad por aprender el catalán.
  • Las cifras de este reportaje hablan de que el 94% de los catalanes entienden el catalán. Bien, seguramente, tras tres o cuatro días de escucharlo, el 90% de los castellanoparlantes del mundo lo entenderían también. El 70% lo habla. Casi el 50% puede escribirlo. No han dicho en ningún momento cuánta gente lo usa. Decir que como un 94% de la gente lo entiende no es un idioma que está en minoría vuelve a ser una memez. Que conste que yo no soy de las que solo habla catalán y que nunca se pasa al castellano. Yo hablo castellano, escribo castellano, trabajo con el castellano. Pero me parece de cajón que lo importante de estas cifras tendría que ser cuánta gente lo usa en realidad. Y me temo que entonces la cifra cae espectacularmente.
  • Otra cosa totalmente ridícula es el tema de la información del tiempo. Solo dan la información del tiempo de Catalunya y después informan en general de la información del tiempo en toda Europa. Veamos. ¿En qué lugares se ve la televisión catalana? En Catalunya, el País Valenciano y las islas Baleares, exactamente las zonas cuyas condiciones atmosféricas se describen. El programa del tiempo de TV3 es un programa excelente, divertido y ameno, que además nos da una información precisa sobre las temperaturas que tendremos. No me gusta ver el tiempo en otras cadenas porque ponen un símbolo encima de toda Catalunya, y la verdad es que las temperaturas varían un montón de un pueblo a otro. Lo que no dicen en este documental es que antes del tiempo de Catalunya, en el programa de noticias de las comarcas, solo dan la información de la provincia de Barcelona (bueno, en el resto de provincias dan la información de esa provincia, claro). No he oído a nadie de Lleida quejarse de que los barceloneses no nos enteremos del tiempo que hace en Lleida en el Telenotícies comarques.
  • También se habla largo y tendido de ser español. Se habla de que hay gente que no quiere ser española. Bien, pues están en su derecho. Aquí viven italianos que se consideran italianos, no españoles ni catalanes. Mi madre es uruguaya y siempre lo será. Y si Joel Joan o Miki Moto se sienten catalanes, pues bien por ellos. Me parece indignante que alguien intente forzar a la gente a sentirse de un modo u otro. Que ellos se sientan lo que quieran, yo me sentiré lo que me dé la gana, y usted, señor guionista de este documental, sienta también lo que quiera. No se puede criminalizar a nadie por sentirse lo que le dé la gana. Mi amigo Niall se siente galés, no se siente británico, no se siente inglés. Está en su derecho.
  • El último punto que quiero comentar es el del doblaje al catalán. Se usa el argumento de que la industria está en contra y un buen hombre explica que las películas en catalán no recaudan lo mismo que las películas en castellano. A ver, ¿no estábamos afirmando que el castellano era una lengua vapuleada y discriminada en Catalunya? Pues ahí tienen ustedes. Las cifras no engañan. No es rentable doblar en catalán, porque la gente no va al cine en catalán. Las hordas de nacionalistas fanáticos que flagelan a cualquiera que hable castellano por el centro de la ciudad no van al cine. El 94% de personas que entienden el catalán no se mete a presión en las salas para defender la lengua. La gente habla más castellano que catalán y va al cine en castellano más que en catalán. Y los mismos autores del documental lo han demostrado con sus entrevistas.

Sinceramente, no entiendo la polémica. Lo más hermoso del mundo es comunicarse, sea en la lengua que sea. A menudo pienso en los poderes de los superhéroes y pienso que el único poder que me gustaría tener (bueno, además de ser Elastigirl y poder abrir la nevera desde el sofá) sería el de hablar todas las lenguas del mundo. Negarse a conocer, apreciar y aprender el catalán es obtuso. Es un crimen desaprovechar la increíble oportunidad de conocer otra lengua y de consolidarla lo suficiente para poder usarla.

Pero con todo, el crimen más grave está en intentar dar una imagen distorsionada de una gente a la que se empeñan en llamar compañeros o compatriotas, pero a la que tratan como otra cosa. Esos son los verdaderos ciudadanos de segunda, aquellos a los que se difama, se calumnia y se insulta, sin darles la posibilidad de defenderse.

4 comentarios:

Gabriel Podestá dijo...

Hola, yo estoy de acuerdo contigo respecto al tema de que lo mas hermoso del mundo es comunicarse. Pero quiero hacerte un par de reflexiones desde la experiencia de lo que yo he vivido aquí. Como sabrás cada experiencia migratoria es individual y la suerte de uno puede ser la penuria de otro.
Soy argentino y hace 6 años que vivo acá con mi mujer y mis 3 hijos uno nacido acá.
Mis tres hijos hablan y/o se mueven en la escuela con los 2 idiomas.
El que nació acá empezó P3 y como nunca fue a guarderia empezó como decimos nosotros a lo bestia.
Tal fue que se quedó como duro en los primeros meses... Ni mu. Es lógico.
conclusión... la profesora pidió un informe y una derivación profesional por cuestiones de audición o habla...
Hoy terminamos con la audiometría que por supuesto dio bien. Luego de 6 meses hizo un click y ya mezcla los dos idiomas. buenísimo. Pero... el garrón hay que comérselo. Y hoy sigue una pequeña terapia de apoyo para el habla. Tiene 3 años.
Creemos que nunca la necesitó.

Por otro lado mi mujer es profesora de educación Infantil. Sabes que se necesita nivel C de catalán para ejercer.
Ella necesita trabajar. Es muy buena en lo suyo. Pero si te fijas en requisitos de anuncios en general y digo en general casi siempre te ponen.
Nivel C de catalán Experiencia: sin experiencia.
Ella está haciendo el curso para salir adelante pero imaginate que deberá estudiar 3 años casi para que la puedan tomar en un trabajo.
3 años es mucho ¿no?
Y lo que es más importante de todo que sería la experiencia de tratar con niños se subvalora en si hablas el idioma. Quizás lo más flexible sería que mientras trabajas y estudias demostras interes en aplicarte y hacer cursos... no solo de catalán sino de apoyo para profesores que no es poco.
Nosotros antes de venir a España casi ibamos a emigrar a Quebec y seguramente sabes que allí se hablan dos lenguas. Antes de meterte de lleno aparte de saber si te gustará el frío invierno el gobierno de Quebec te obliga a estudiar quebecois que es el frances y Quebec ademas de ingles. Los programas de estudios son muy fuertes a tal punto que al principio el gobierno te obliga a entrar a Canada con grandes ahorros porque antes que labures en lo tuyo te meten en cursos obligatorios que debes hacer en un año. Para que sepas bien el idioma.

A diferencia de Quebec el quebecua se usa junto con el inglés y conviven. Sino sabés ninguno de los dos no podes vivir ni trabajar ni nada. Aparte del frío es difícil la vida sin comunicarse.

¿por que te comento esto?
Porque aquí en Cataluña hacen del idioma una bandera y a veces para bien o para mal termina en ser una barrera discriminatoria para quien quiere salir adelante...
Hay dos idiomas que conviven pero para trabajar te exigen uno.
Nosotros somos bastante peleadores y creemos que podemos salir adelante. Pero la economía manda ¿no?


Además de ello soy profesor universitario y en mi caso doy las clases en castellano. Pero a veces me encuentro en situaciones que me preguntan en catalán y si me pierdo en algún punto que no entiendo creo que ahí se pierde la naturalidad de la comunicación... es difícil pero todo se corta cuando dos no se entienden.

Un saludo y me gustó lo que escribiste pero creo firmemente que lo importante no es en que idioma se dicen las cosas sino que con lo poco que trae uno de su país pueda integrarse en la vida y costumbres de otro. Y mezclar todo eso.
Eso acá en España es muy difícil pues pasaran años en que la gente acepte al inmigrante de manera natural... sino fijate con la experiencia de los inmigrantes de Andalucia u otras regiones de españa en Catalunya y te diré que los que se integraron fueron los hijos y los padres como iban a por el pan no les quedó otra.

Eso... no es nada facil en catalunya... vos debes de saberlo mas que yo. Me gustaría saber si tus padres vivieron lo mismo que lo que cuentas tu ahora.

Paula dijo...

Hola, Gabriel.

Primero que nada, gracias por compartir tu experiencia conmigo, de verdad. Evidentemente nunca es igual la experiencia de nadie y las cosas son diferentes para unos y para otros. Hay cosas en las que no estoy de acuerdo contigo y no quiero que pienses que te ataco ni mucho menos :-) sólo soy vehemente en mis argumentos. Pero entiendo por lo que pasas porque conozco gente que lo ha vivido así. Y creo que al final, es todo cuestión de suerte.

Empiezo por el final. Mis padres llegaron hace 25 años con dos niños y la suerte de contar con un pariente aquí. Al principio no tuvieron mayores problemas porque son emprendedores y porque se metieron en un gueto, una ciudad en la que los argentinos y uruguayos eran legión. Y era con ellos con la gente que se relacionaban.

Mi padre es arquitecto y después de luchar dando clases particulares y cosas similares, consiguió trabajo como arquitecto. Mi madre tardó un poco más, fabricó muñecos, hizo de dependienta..., pero acabó consiguiendo trabajo de delineante (ella tiene arquitectura de interiores). Mi madre, en particular, no tardó mucho en darse cuenta de que había que salir del gueto y se apuntó a un curso gratuito de catalán del ayuntamiento.

Ellos han vivido situaciones discriminatorias, pero no por la lengua, sino por la nacionalidad. Hoy día, 25 años después, mi madre usa bastante el catalán, incluso con algunos amigos, y mi padre lo usa bastante menos. Mi hermano no lo habla casi nunca y yo lo uso a diario.

Yo no hago del catalán mi bandera, ni mucho menos. Cuando llegué, y me matricularon en cuarto de EGB, me hicieron estar exenta de catalán, pero al año siguiente ya lo usaba con fluidez, y aunque seguí hablando castellano normalmente, hubo un momento en el que cambié de ambiente y de grupo de amigos y empecé a usar el catalán con más naturalidad. Y hasta hoy. Se ha convertido en lengua materna para casi todo. Para escribir y para putear sigo usando el castellano ;^)

Lo primero que te diré, y no te lo tomes a mal, es que con seis años aquí, ya deberíais haber aprendido catalán. No te lo digo desde la bandera de la lengua, ni mucho menos. Y entiendo que depende por dónde os hayáis movido, a lo mejor ni siquiera os ha hecho falta. Pero creo que hay un tema básico de respeto también a la cultura de acogida. Si la lengua aquí es el catalán, aunque uno se pueda manejar con el castellano, tiene que aprender catalán. Quizás en las ciudades no sea evidente, pero en los pueblos queda patente que la lengua de esta tierra es el catalán, y que después se impuso el castellano. Y yo creo que la gente que vive aquí y que tiene una lengua propia tiene derecho a usarla.

También estoy de acuerdo en que no tiene derecho a ser integrista, o que, por una cuestión del mismo respeto que invocaba antes, uno también tiene que ser flexible en el uso del catalán con el que visita y el que viene de fuera. Pero creo que el que viene a quedarse tiene que aprender. No es una elección. O si lo es, pero es una elección que te relega entonces a moverte en un gueto.

(sigue abajo)

Paula dijo...

Me sabe muy mal lo de tu hijo. Es una pena que haya vivido algo así. No sé dónde van a la escuela y si eso tiene algo que ver, porque me sorprende. Cuando mi hijo empezó P3 había también una niña ecuatoriana y un niño marroquí en la misma situación que tu hijo. Y no necesitaron ningún apoyo extra ni tuvieron más dificultades. No sé si las maestras se adaptaron más a ellos (supongo que sí) o qué, pero realmente no tuvieron grandes problemas y siguieron usando ambas lenguas. De hecho, cuando María José regresó a Ecuador el año pasado, su madre nos pidió que le escribiésemos en catalán para que no lo perdiera. Este año, mis mellizos han empezado también P3 y también tenemos niños de otros países, que tampoco han tenido problemas para adaptarse. Por eso te decía lo de la suerte. Quizás también haya que tener la suerte necesaria de encontrar gente comprensiva y abierta.

En cuanto a tu mujer, pues también me sabe mal que esté en esa situación. Pero no entiendo por qué dices lo de estudiar 3 años para ejercer. El nivel C no es un nivel excesivamente complejo, ¿no? A lo mejor ando desconectada, pero estudiando un año debería ser capaz de sacárselo. Quizás haciendo intercambio con alguien. Hay voluntarios lingüísticos de la Plataforma per la llengua que te ayudan a mejorar, especialmente la parte oral.

Y por otro lado me sorprende que se encuentre en esa situación. No sé dónde vivís. Yo vivo en Sabadell, y entre nuestros monitores de los niños más peques del cole, tenemos a Eli, por ejemplo, que es de Málaga, y que aunque chapurrea el catalán con eficacia, no sé yo si tiene el nivel C o si se podría presentar a él. Pero trabaja todo el año en el cole, haciendo diferentes trabajos (vale, sí, no es profe de la escuela propiamente dicha, la administración tiene esas cosas) y los niños más pequeños del cole la adoran. La contratamos directamente desde el AMPA, como a otros monitores que tienen las mismas características lingüísticas. Quizás por el momento no pueda conseguir un trabajo público, pero hay muchos lugares donde puede trabajar con niños con un nivel de catalán muy bajo (y pienso en la guardería privada a la que llevé a mi hijo mayor, donde ni una sola de las maestras era catalanoparlante).

Ya te he dicho que yo no hago del idioma una bandera, ni mucho menos. No soy independentista, ni extremista, ni uso únicamente el catalán, ni nada de eso. Cuando escribí este post estaba profundamente indignada por las mentiras que vertió una televisión sobre las situaciones cotidianas en Catalunya. Pero no estoy de acuerdo con lo que dices de que para trabajar sólo te exigen un idioma. Te exigen los dos. Lo que pasa es que castellano sabe todo el mundo. ¿Y por qué te los exigen? Porque la persona que vive aquí y cuya lengua es el catalán, tiene que tener derecho a que le hablen, le eduquen, le atiendan en su idioma. Y el problema es nuestro y es político, porque si trasladamos la misma situación a Suiza, a nadie le extraña que para trabajar uno tenga que aprender alemán e italiano. O por ejemplo, en Quebec, como tú me decías. Eso es así, se tienen que aprender las lenguas y punto. Pero aquí, parece que no, que como todo el mundo puede usar el castellano, la gente tiene que renunciar a sus aspiraciones de usar el catalán y punto. Por el bien de la comunicación.

Y vuelvo a lo mismo. No soy integrista. Cuando alguien me pregunta en castellano, le contesto en castellano. Cuando veo que el camarero de un bar no me entiende, le repito las cosas en castellano sin problemas. Por educación y para que el pobre me entienda. Pero por mi parte, por educación, espero que el que visita no aprenda el catalán, pero que el que se queda a vivir sí. Por educación y por respeto, que tengo también yo cuando les hablo a ellos.

(Sigue abajo)

Paula dijo...

Al fin y al cabo es una simple cuestión, no sólo de comunicación, sino también de idioma. A todos nos gusta usar nuestro idioma diariamente. Pero si te fijas, le pedimos siempre al que usa el catalán que por el bien de la comunicación se pase al castellano. Total, él seguro que sabe castellano, si no lo usa es por fastidiar.

Como dices de tus clases universitarias, se pierde la naturalidad si la gente te pregunta en catalán. Per es que a lo mejor tu alumno pierde la naturalidad si te pregunta en castellano. Y no lo justifico, no creas, porque siempre he creído que en ese caso el profesor manda y uno tiene que acostumbrarse a hablar con él como él indique, pero me parece que el ceder, el pasarse a la otra lengua, siempre cae en el mismo lado del tejado.

Dices que los que se integran son las segundas generaciones. Puede ser. Yo llevo aquí más del doble de tiempo que pasé en Buenos Aires y seguro que soy segunda generación, pero sufrí muchas cosas como primera. Y cosas que no puedo compartir con mis amigos, porque no me entienden, porque me dicen que soy de aquí. Sentí tantísima soledad que no sé ponerla en palabras. Pero me acabé integrando. Sueño con la playa de Biarritz en Uruguay, y con dar un paseo por Montevideo con mis tías y mis primos. De vez en cuando me tomo un mate y acabo con las existencias de dulce de batata y fainá cuando lo encuentro en algún colmado latino. Pero estoy aquí. Y este lugar también me ha dado mil cosas buenas. Y me ha hecho, para bien o para mal, la persona que soy. Aquí nació mi pomelo y han nacido mis pompones. Aquí me relaciono con gente a la que adoro, con gente buena, que nunca pensé que iba a conocer. Y aquí saco adelante mil proyectos e ideas. Así que me he integrado y he dejado de considerarme diferente. Hay cosas que no entienden de mí, igual que hay mil cosas que yo no entiendo de ellos. Pero les quiero por lo que son, y pienso que todas las personas somos distintas, así que he dejado de pensar que no somos la misma cosa, he desterrado la nostalgia que me hace creer que al otro lado del océano las cosas son mejores.

Sí, es cierto, aquí no hay cultura de acogida y estaría bien que con lo que uno trae pudiera integrarse. Y mala gente hay en todas partes, gente que te pone la zancadilla. Pero también es importante que el que viene a integrarse, el que viene a quedarse, lo haga del todo y haga el pequeño esfuerzo de aprender un poco de la cultura que lo acoge. Y además de saber qué es un castell o de valorar el pan con tomate, una de las particularidades de esta tierra es su idioma, y digo yo que como sobrevenidos tendremos que hacer un esfuerzo por integrarnos y hablarlo, ¿no?