martes, 19 de junio de 2007

Freak

Eso me dice mi pomelo a todas horas. Dice que no sabe por qué me preocupo por las cosas que me preocupo. Dice que no entiende cómo puedo pensar en las cosas que pienso. Dice que no hay nadie en el mundo a quien le importe en absoluto lo que a mí me parece indignante o alarmante. Pero no es verdad.

Aunque lleva diciéndomelo desde que nos conocemos, últimamente no se calla porque hay dos anuncios que me traen por el camino de la amargura. Y estoy segura de que mucha más gente se ha fijado en lo mismo que me he fijado yo, lo que pasa es que ellos no se lo cuentan a mi pomelo.

El primer anuncio es el de Estrella Damm. La primera vez que lo vi, me encantó, y creo que es una idea excelente. Los de Estrella llevan años basando sus campañas en la antigüedad de su marca, pero este es, de largo, el mejor anuncio que se les ha ocurrido. En él se ve un entierro en el que se han reunido personas de lo más diversas. En el ataúd, hay un joven con bañador y el pelo húmedo, que sujeta una Estrella. Damos un salto en el tiempo y le vemos unos años atrás, en bañador y con la cerveza, en su fiesta de cumpleaños. Cumple ochenta años y sus nietas, dos adolescentes, llevan un cartel en el que se lee "Felicidades, abuelo". Volvemos a dar un salto en el tiempo y le vemos jugando a tenis y tirando una pelota fuera para que una chica se incline a recogérsela. Él, en bañador y cerveza en mano, le mira las bragas a la chica con el resto de sus amigos jubilados. Otro salto en el tiempo y le vemos como director de una empresa, en bañador y con cerveza. Otro salto y le vemos casándose con una chica muy guapa, en bañador y con cerveza. Y con un último salto nos plantamos en una noche de fiesta en la playa, donde por fin el bañador y la cerveza tienen cabida, y nuestro chico ve pasar una estrella fugaz y pide un deseo: "Para siempre". Hasta ahí todo estupendo. Un buen anuncio. Pero resulta que a alguien se le ocurrió rotular los años en los que suceden las diferentes cosas. Y tenemos esto:

1952 - Fiesta en la playa
1963 - Boda hippie
1975 - Reunión de negocios
1984 - Partida de tenis
1992 - 80 cumpleaños
2007 - Funeral

Bien, pues no me cuadran los números. Y eso me obsesiona muchísimo. Vale, sí, soy una mente cerrada y obtusa que necesita que cuadren las cosas, es verdad. Pero es que no cuadra. ¿En la fiesta de la playa tenía 40 años? Si se casa en el 63, ¿cómo puede tener nietas adolescentes 29 años después? Vale, podría ser que tuviera hijos de un matrimonio anterior (coño, casándose a los 51 años, todo puede ser). Pero ese chico no puede tener cuarenta años. Si los cuarentones del 52 montaban esas fiestas en la playa y estaban así de estupendos, tenemos mucho que aprender.

El otro anuncio es malo. Es el nuevo anuncio de Tampax en el que una chica lleva la falda metida en las braguitas y va enseñando el culo. Cuando se baja del ascensor, le dice al chico que espera en la puerta: "La cremallera". Y cuando el chico corre a tocarse la entrepierna, vemos claramente que se trata de un pantalón de botones. Ostras, ahí hay que decir "La bragueta" y te quedas tan ancho. Aunque quizás es solo una estrategia para que nos adentremos en el encefalograma plano de una chica que no nota que lleva la falda metida en las bragas y el culo al aire... Si no se da cuenta de eso, ¿cómo queremos que sepa que lo de ese chico son botones?

En fin, que sí, que soy de las que se fijan si cuando cambia el plano en la película o la serie de turno, cambia también la posición de las cosas y de los personajes. Soy de las que se indignan cuando un personaje utiliza mal un pronombre. Soy de las que se plantean la verosimilitud de los guiones y de las que señalan cualquier fallo de coherencia que puedan descubrir. Pero no soy la única. Y eso me tranquiliza.

Un chico se ha dedicado a mirar si en los paquetes de sopa de letras Gallo estaban todas las letras del abecedario, y se ha quejado a la empresa porque ha detectado que faltan la U y la W. Podéis leerlo todo en http://mefaltanletras.blogspot.com donde Abel explica con todo lujo de detalles sus descubrimientos y su intercambio de mails con Pastas Gallo.