miércoles, 13 de mayo de 2009

El regalo

A veces, el fútbol nos hace un regalo. Puede ser en forma de juego o en forma de resultado, o más importante todavía, puede ser en forma de alegría por el espectáculo, de fiesta, de compañerismo. Puedo estar infinitamente feliz por el resultado, puede haberme encantado el partido, puedo estar contenta por levantar una copa, pero con lo que estoy absoluta y totalmente extasiada es con un partido en el que un colectivo de gente ha demostrado que le gusta el fútbol, que quiere a su equipo y que disfruta del placer sencillo de apreciar un juego, saber que es un juego, y vivir una decepción con alegría y entusiasmo.

Hoy casi soy del Athletic de Bilbao. Porque no creo que la afición de mi equipo hubiese estado a la misma altura moral, deportiva y cívica que un público y unos jugadores que han dado una lección de deportividad y de amor al fútbol. ¡Aúpa Athletic!