viernes, 4 de junio de 2010

Defensores atacados

Le he estado dando muchas vueltas a lo que quería escribir. Está claro que después del incidente entre el ejército israelí y la flotilla de barcos turcos hay que decir algo. Pero he intentado madurarlo para que no me saliera una serie de exabruptos y un post visceral sin ningún tipo de reflexión.

Lo he intentado de todos los modos posibles hasta que esta mañana he leído esta entrevista a Raphael Schutz en El Periódico. Y entonces toda mi imparcialidad, toda mi reflexión, toda mi calma se ha venido abajo como un castillo de naipes.

Y ha sido así por dos motivos. El primero y principal es por la palabra "defensa". Resulta que el ejército israelí tuvo que "defenderse".

Y es que, llámenme ustedes rara si quieren, pero pienso yo que si hay una gente que está en su barco, en aguas internacionales y de repente se le acercan unos helicópteros y unos barcos y se les llena el barco de personas armadas que les apuntan con pistolas (sean de pintura o no), los que se defienden son los atacados, es decir, los que estaban en su barco y han sido asaltados de repente, repito en aguas internacionales.

No voy a decir que la gente que había en el barco no golpeó a los israelíes. He visto y me creo perfectamente todo el relato de las barras de hierro. Pero, señores, ¿y? ¿Quiere eso decir que si un señor me quiere robar el bolso en la calle y me da un empujón puedo pegarle un tiro en la cabeza? Creía yo que precisamente los ejércitos estaban preparados para responder a esa clase de disturbios sin necesidad de matar a nadie. Se ve que sigo creyendo en el Ratoncito Pérez.

El otro motivo de indignación, que creo que debería ser clamoroso en la sociedad española, es que este señor compare los nueve muertos de la flotilla con los 23 muertos en accidentes en las carreteras españolas y los 155 muertos en un atentado en la India. Y que encima afirme que no importa, que a nadie le importa. Creo que es un argumento que se desacredita solo, pero por si hay alguien despistado, por si hay alguien que se siente tentado a creer que la muerte de una sola persona no importa, quiero hacer patente desde aquí mi protesta. Protesto porque este señor insulta mi inteligencia, hace demagogia y pretende restar importancia a la muerte de nueve personas en un asalto ilegal a un barco que lo máximo que podía llevar eran activistas y que se ha demostrado que no portaba armas de ningún tipo. Protesto porque la muerte de cualquier ser humano, sea en las condiciones que sea es una cosa que tiene que importarnos a todos. Protesto porque por lo menos la Dirección General de Tráfico hace lo posible por evitar las muertes en la carretera, cosa que no puede decirse del ejército israelí. Protesto al fin y al cabo porque siempre es lo mismo, porque nadie condena abiertamente algo que si hubiese pasado en otras latitudes (pienso en Corea del Norte, pienso en Irán) habría recibido automáticamente una respuesta única y contundente de los organismos internacionales que siguen quitándole hierro al asesinato de nueve personas. Que sí, a lo mejor llevaban una barra de hierro.

*UPDATE: Los israelíes se mofan de lo que ha ocurrido en un vídeo musical... No tengo palabras. Como si hiciera falta publicar los vídeos de las matanzas de Gaza.